Juan José Ibarretxe, quería un sello con la foto de Xabier Arzalluz como primera señal de Euskadi como estado libre asociado. Exigió un sello de altísima calidad. Lo sellos fueron diseñados, impresos y vendidos. ¡Estaba feliz y radiante! Pero en pocos días estaba furioso al oír reclamos de que el sello no se adhería a los sobres. Ibarretxe convocó a los responsables y ordenó que se investigara el asunto. Ellos realizaron pesquisas en las agencias de correos de todo el estado y le relataron el problema al presidente. "No hay nada malo con relación a la calidad de lo sellos, el problema consiste en que la gente esta escupiendo en el lado equivocado..."